GUARDERÍO FORESTAL DE NAVARRA REALIZA REPOBLACIONES DE SALMÓN ATLÁNTICO EN EL RÍO BIDASOA


El salmón atlántico  desarrolla parte de su ciclo vital en el mar y que unicamente regresa a las aguas continentales para reproducirse. Esto dificulta enormemente el conocimiento de la especie, asi como su gestión y recuperación. A su indudable valor ecológico hay que añadir el interés socioeconómico de la especie, ya que a lo largo del tiempo ha sustentado importantes industrias pesqueras y representa una de las piezas más codiciadas por los pescadores deportivos.
El Bidasoa junto al Urumea y la Nive son los ríos de la Comunidad Foral que cuentan con poblaciones establecida de salmón atlántico. No obstante, y al igual que en toda su área de distribución natural (costas europeas y americanas del Atlántico Norte), la cuenca del Bidasoa ha sufrido un descenso notable de sus niveles de población, por lo que el Gobierno de Navarra inició en 1988 un plan de recuperación de la población salmonera del Bidasoa, con el objetivo de garantizar su diversidad biológica, genética y capacidad de reproducción natural y de mantener la pesca recreativa sin que perjudique los niveles de población.
Una de las acciones del plan de recuperación consiste en el refuerzo de las poblaciones salvajes en aquellas zonas de la cuenca donde los salmones no llegan de forma natural o lo hacen de forma poco significativa. La repoblación, con ejemplares procedentes de la piscifactoría de San Francisco de Asís de Mugaire, se realiza en dos épocas diferentes y con dos tipos de crías distintas: alevines, repoblados al final de la primavera y principio de verano, con un tamaño medio de 7,4 cms. y 5 gramos de peso, con marca en la aleta adiposa y pintos, repoblados en otoño: tienen un tamaño medio de 10,8 cms. y 18 gramos de peso, marcados con ablación de la aleta adiposa y con micromarca nasal.